El pasado 27 de diciembre nuestra hermandad celebro la conferencia "Transmisión de la Fe en la Familia", para ello contamos con el Delegado Diocesano para la Familia en Huelva D. José Antonio Garcia Morales.
Nuestro hermano mayor comenzo el acto con la presentación que a continuación se transcribe literalmente, dando paso al orador que deleito con sus palabras al gran numero de personas asistentes al acto, agradeciendo en primer lugar las palabras de nuestro hermano mayor, una vez que empezó su disertación dejo constancia que las familias para superar todas las pruebas a las que están sometidas en esta sociedad de hoy deben permanecer unidad y rezar unidas, y haciendo mucho hincapié en que debemos de tomar como modelo a la Sagrada Familia, Jesús, María y José deben de ser nuestro ejemplo de familia a seguir.
Al termino de sus palabras, el hermano mayor, en nombre de la hermandad le obsequio con cuadro con fotos de nuestros titulares.
Nuestro hermano mayor comenzo el acto con la presentación que a continuación se transcribe literalmente, dando paso al orador que deleito con sus palabras al gran numero de personas asistentes al acto, agradeciendo en primer lugar las palabras de nuestro hermano mayor, una vez que empezó su disertación dejo constancia que las familias para superar todas las pruebas a las que están sometidas en esta sociedad de hoy deben permanecer unidad y rezar unidas, y haciendo mucho hincapié en que debemos de tomar como modelo a la Sagrada Familia, Jesús, María y José deben de ser nuestro ejemplo de familia a seguir.
Al termino de sus palabras, el hermano mayor, en nombre de la hermandad le obsequio con cuadro con fotos de nuestros titulares.
" De sus ojos brota una luz especial, esa que emana de una fuerza llamada Dios. Es una mirada que nace del corazón y brota para llenar de alegría cada espacio que encuentra a su alrededor.
Posiblemente, parte de esta luz provenga de la tierra que le vio nacer en 1954 y a la que nunca quiso renunciar. Huelva es una pasión que lleva en sus entrañas, un estilo de vida que imprime la confección de la personalidad y que en él se ponen de manifiesto sus principales valores. Y fue aquí donde cursó sus estudios y donde conoció a la mujer, su fiel consejera para trabajar juntos en la difícil tarea de formar una familia y el complemento idóneo para ser felices eternamente. Bueno, y tan a pecho se lo tomaron lo de la familia que hoy son uno de los baluartes que la Diócesis debe cuidar con mimo, son un tándem casi perfecto por su compenetración y su capacidad para hacer algo tan difícil, pero a la vez tan sencillo y bonito, como es ser dos en uno mismo. Por eso, otra persona buena, Don José, nuestro obispo, tuvo claro desde el principio que ambos debían ser los delegados diocesanos de Pastoral Familiar, cargo que desempeñan con la naturalidad de quienes sólo tienen que hablar de sí mismos.
Padre de dos hijas y abuelo de cuatro nietas. Además no hace mucho ha aumentado su alegría al saber que será abuelo de nuevo ya que otra criatura en la familia está formándose en el vientre de una de sus hijas.
Pero Dios elige a los hombres buenos para tenerlos a su lado. De ahí, que fuera el Espíritu Santo el que rociara sobre él la fuerza de su Fe y lo imprimiera del carácter necesario como para ser una vela más con la que alumbrar el camino a los cristianos onubenses. Así lo hizo en 1998 cuando decidió formarse para el diaconado permanente y emprender un sendero que tuvo como compañero de viaje siempre a Cristo y a su palabra. Sería el 18 de junio de 2005 cuando nuestro obispo emérito, Don Ignacio, lo ordenaría para mayor gloria de la Iglesia de Huelva y para todos aquellos que lo queremos.
Trabajador incansable, su sed de conocimientos y de acercarse a Cristo cada día, además de compartirlo con los demás, le ha llevado a escribir varias publicaciones, tales como ‘Cuaderno de Agentes de Pastoral’, ‘Libro de Familia’, o el que recientemente ha visto la luz titulado ‘Vamos a casarnos’, dirigido a los agentes de pastoral y a los novios, realizado junto a Daniel Valera, vicario episcopal para la transmisión de la fe. Además, es graduado social por la Universidad de Granada y su perfil humano y servicial también fue capaz de llevarlo durante más de cuarenta años en su trabajo en la Seguridad Social en Huelva, donde siempre tuvo la palabra ayuda como eje de su empeño y lucha diaria. Su huella será difícil de borrar en un área donde dio lo mejor de sí mismo, buscando el interés de los demás antes que el propio.
Actualmente, la Virgen de la Cinta es la fuente de la que bebe para seguir llenándonos de ilusiones cada día a los que estamos a su lado, es allí donde desde un cabezo con ribetes celestiales encuentra la gloria más huelvana y se acerca a un paraíso con el que Dios quiso dejar el mejor de sus regalos a esta tierra.
Así es José Antonio García Morales, hombre bueno, maestro de maestros, icono de la Iglesia de nuestro tiempo y al que hoy podrán conocer mejor. Toda su palabra es un manantial de sabiduría al que el tiempo le ha ido sellando su compromiso con la gente, esa por la que siempre se desvivió y la que tanto le debe. Su tiempo será siempre el nuestro y su compromiso el mejor testimonio que nos dejará como herencia. Y si alguien nunca supo lo que es amar, él les podrá explicar lo que es el amor a través de Cristo, al que cada día busca en su familia, en su trabajo y en sus amigos y a través del cual nos dejará siempre su semilla, esa que cada día brota con sólo mirarlo, con tan sólo escucharlo. Disfruten."